tag:blogger.com,1999:blog-12371730.post115956473388371264..comments2024-01-02T12:50:53.109-08:00Comments on letra capital: Antígona en el BritánicoCarlos M. Sotomayorhttp://www.blogger.com/profile/13907696715993610148noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-12371730.post-1164183063702911462006-11-22T00:11:00.000-08:002006-11-22T00:11:00.000-08:00El discurso monótono de Fiorella de Ferrari contri...El discurso monótono de Fiorella de Ferrari contribuye, considerablemente, a que su personaje mantenga casi un solo estado de ánimo en escena: el estado de lástima. Mostrase, casi, que Antígona solo padece lástima, sufrimiento. Un texto, e incluimos al Antígona de Sófocles, puede tener distintas apreciaciones e interpretaciones, está claro y esto último es lo que nos importa. Los textos también dejan en claro algunos rasgos, los más resaltantes, los casi inevitables para el entendimiento mediante una lectura literal (y refiriéndome por literal a una lectura que comprende el sentido exacto, no propio ni figurado, de un texto). Estos rasgos son tan intrínsecos al texto porque configuran la trama. Y, partiendo de una comprensión básica como esta, podemos encontrar, muchas veces, rasgos estereotipados de algunos personajes; ejemplifico, siguiendo lo anteriormente dicho, es evidente que el señor Harpagón, de la obra El Avaro de Molierre, es avaro; que la soledad es la condición de todos los personajes de la familia Buendía, de la estirpe Buendía en Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez. No por esto descartamos (ni mucho desestimamos) interpretaciones de distanciamiento radical de lo comúnmente interpretado de un texto y sus personajes correspondientes, claro, siempre y cuando tengan un buen sustento. De nuestra lectura de Antígona de Sófocles desprendemos algunos rasgos resaltantes sobre su personaje protagónico, la misma Antígona: su gran coraje para enfrentarse a una situación adversa y peligrosa, se rebela ante el rey; que es fiel a sus creencias y persevera en ellas aunque la condenen a muerte por eso, y que tiene un gran amor por Polinices, su hermano. Estos rasgos, cuasi inherentes al personaje de Antígona, son muy dejados de lado en la actuación de Fiorela de Ferrari. Al otorgarle una misma tonalidad de voz a la mayor parte del texto, su personaje fue limitado a un estado de ánimo de sufrimiento y condenado a una situación de incongruencia con lo que sus líneas decían. En una puesta en escena, conocemos la interpretación del texto, de parte de cada actor que interpreta a su personaje, solo a partir de sus acciones en las escenas en las que aparecen. Entonces, partiendo de lo visto en la puesta en escena, la interpretación del texto que tiene Fiorella de Ferrari, de sus líneas, es pobre. Tener a un personaje, con casi solo un estado de ánimo y que es, además, incongruente con muchas partes del texto, hace que éste sea, psicológicamente, inconsistente. Fiorela de Ferrari no tenía, necesariamente, que representar convencionalmente a Antígona, podía hacer una interpretación novedosa que sería valorada si fuese bien construida; sin embargo, lo suyo parece un intento de representación convencional fracasado en muchos momentos, en lo que se refiere a la interpretación del texto. Los rasgos estereotípicos de Antígona, y en general de muchos personajes, dan una potencialidad para desarrollar estas características en casos particulares y distintos; haciéndolos, por ejemplos, adaptables a distintos contextos socioculturales o de época: sentimos que esta potencialidad no ha sido aprovechada porque, al contrario de expandirse a partir de estas características estereotípicas, las ha reducido.Anonymousnoreply@blogger.com