martes, 30 de diciembre de 2008

MIS LECTURAS DEL 2008

NOVELA
Este año destaco, por encima de otros, tres títulos que concitaron mi total interés ni bien supe de su existencia. Se trata de las novelas de tres autores que sigo con gran atención desde hace muchos años. Edgardo Rivera Martínez, autor del célebre relato “Angel de Ocongate” y uno de mis escritores predilectos, publicaba después de tiempo una nueva novela (en 1999 había publicado su segunda novela, Libro del amor y de las profecías). Diario de Santa María (Alfaguara) narra la amistad de dos jovencitas Felicia y Solange, peruana la primera y francesa la segunda. Rivera Martínez traza nuevamente, como en su reconocida primera novela País de Jauja el encuentro de dos mundos: el andino y el europeo.
Otro autor al que sigo desde que leí en una noche Escena de caza –luego de comprármela en la librería La familia, en Miraflores, creo que a inicios de 1996, con el dinero que me pagaron por un artículo publicado en El Peruano (aún era un estudiante universitario)–, es Iván Thays. Luego leí no sólo El viaje interior y La disciplina de la vanidad, sino también, gracias a una reedición que sacó Adobe, Las fotografías de Frances Farmer, su ópera prima. Ahora, ocho años después de la aparición de La disciplina de la vanidad, Thays rompe un prolongado silencio editorial con Un lugar llamado Oreja de perro (Anagrama), novela que resultó finalista del prestigio Premio Herralde de Novela. Un lugar llamado Oreja de perro narra el drama personal de un hombre que ha perdido a su hijo y a quien su esposa ha abandonado. Un hombre que quiere olvidar su dolor, como aquel sujeto que perdió la memoria luego del accidente que le arrebatara a su familia. Un hombre que viaja a un lugar llamado Oreja de perro e intenta escribirle una carta a su esposa. El viaje sigue siendo una constante en la narrativa de Thays: por un lado el viaje físico en el que sus protagonistas se encuentran vulnerables. Pero se trata, sin duda, de viajes en donde en realidad poco importa el lugar geográfico en sí –en El viaje interior, por ejemplo, inventa una ciudad: Busardo–, sino el efecto metafórico que pueden tener aquellos desplazamientos, que terminan siendo precisamente viajes interiores (ya me extenderé en un texto aparte, más adelante).
Y el tercer autor, al que también sigo desde hace mucho –desde que leí Retratos familiares, que no fue tampoco su primer libro– es Ricardo Sumalavia. Luego de tres estupendos libros de cuentos, Sumalavia publicó su primera novela, Que la tierra te sea leve (Bruguera), que quedó entre las finalistas del Premio Herralde de Novela en el 2007, si no me equivoco. Ya he escrito sobre esta lograda novela de Sumalavia hace algunas semanas en Correo y en este blog: se trata de una novela de búsquedas. Por un lado, uno de los personajes busca a su hermano, un enano llamado Féfer. Y por el otro, un escritor peruano que viaja a París a un Congreso literario y que reflexiona sobre la búsqueda del hermano literario.
También disfruté de la lectura de otras novelas: La noche humana –que en realidad es un tríptico que reúne tres novelas hermanadas– (Copé) de mi admirado amigo Carlos Calderón Fajardo: espero que las editoriales grandes se pongan las pilas y publiquen el 2009 por lo menos alguna de sus novelas que figuraron entre las finalistas de los premios Tusquets y Herralde. La línea en medio del cielo (Revuelta editores) de Francisco Angeles: aplaudo su riesgo, el de buscar elaborar una novela singular, no lineal, con una multiplicidad de lecturas. Entre el cielo y el suelo (Alfaguara) de Lorenzo Helguero: una novela lúdica, fresca y sentimental. Las muertes de Emilio (Norma) de Víctor Andrés Ponce.
Confieso no haber leído dos novelas de las que me han hablado muy bien: La iluminación de Katsuo Nakamatsu (editorial San Marcos) de Augusto Higa y Una historia africana (Editorial San Marcos) de Max Castillo. He de conseguírmelas pronto.

CUENTO
En el siempre difícil género del cuento resaltaré primero cuatro títulos. Playas (Underwood) de Carlos Calderón Fajardo, que en realidad es un adelanto de un libro de cuentos que espero se publique pronto. Los dos relatos que vienen en esta edición son brillantes. Especialmente, para mí, “Punta negra”, una suerte de arte poética, una profunda reflexión sobre la soledad del escritor.
Sur y norte (Norma) de Pepe de Piérola. No sólo es un buen novelista, también demuestra, con este libro, su dominio del relato corto, no en vano ha cosechado varios premios.
Ars brevis (Mesa redonda) de Pepe Donayre. En este libro, que recoge una serie de relatos brevísimos, el lenguaje, depurado y de aliento lírico, es el gran protagonista.
Los espectros nacionales (Editorial San Marcos) de Pepe Guich: estupendo conjunto de cuentos de corte fantástico. Me animaría a decir que es más logrado de los tres muy buenos libros que Guich ostenta en su cuenta personal.
También quiero rescatar otros libros estupendos: Erótika (JUS) de Patricia de Souza. Se trata de un libro de corte erótico, potente y al mismo tiempo alturado de una novelista que aprecio mucho. Y un libro publicado en México, además, que he podido leer gracias a la generosidad de Patricia. Maldita sea (Planeta) de Julie de Trazegnies: una grata sorpresa, sin duda, leer los cuentos de su primer libro para adultos (ella ha publicado si mal no recuerdo tres libros para niños). Se trata de un libro cohesionado cuyos relatos están unidos por una temática común. Otra confesión de parte: no he leído Crónica de amores furtivos (Editorial San Marcos) de Sandro Bossio, del que también me han hablado muy bien. Ya lo tengo en la mesa de noche esperando su turno.

POESÍA
Mi libro de poesía favorito de este 2008 que culmina no es precisamente un libro del 2008. Claro, ha sido publicado en el 2008, pero es en realidad un libro que recoge poemas publicados originalmente en otros libros de su autor años atrás. Se trata de El hilo negro (Borrador editores) de uno de mis poetas más predilectos, Carlos López Degregori. El hilo negro reúne todos aquellos poemas en prosa que la valiosísima obra poética de López Degregori ostenta.
También he disfrutado mucho Cualquier cielo (Mundo ajeno) de Micaela Chirif, un estupendo poemario que gira en torno a la pérdida. Intenso, conmovedor. Brillante. Estoy buscando su primer poemario. Otros libros: Casa de zurdos (Lustra/CCE) de Alessandra Tenorio, Una morada tras los reinos (Lustra/CCE) de Denisse Vega, Aves de la ciudad y alrededores (AUB) de Rafael Espinoza, Un salmón ciego (Borrador) de Julia Wong. No he podido leer aún Ocho cuartetas en contra del caballo peruano de paso (AUB) de Mario Montalbetti –otro de mis poetas predilectos– y Teorema del navegante (Revuelta editores) de Luís Eduardo García. Espero conseguírmelos a la brevedad.

REEDICIÓN
Quienes me conocen (Renato no me dejará mentir) saben que otro de mis autores predilectos es Enrique Prochazka. Por ello me alegró enormemente que se reeditara diez años después Un único desierto, en una estupenda edición de Matalamanga que incluye un entrañable texto de Enrique Vila Matas y un riguroso y sesudo ensayo de Gustavo Faverón. Debo decir que además de esta reedición poseo la primera edición, autografiada por su autor la primera vez que tuve el gusto de hablar con él hace algunos años.
Otra reedición que me parece importante es la de Ave soul (Doble príncipe) de Jorge Pimentel, pues me permitió leer aquel poemario por primera vez. Además, la bella edición cuenta con un prólogo del desaparecido Roberto Bolaño.
Pero lo más importante, sin duda, es la publicación de las obras completas de Washington Delgado, preparada por Jorge Eslava y el Fondo Editorial de la Universidad de Lima.

ENSAYOS
Alonso Cueto no ha publicado este año ni una novela ni un libro de cuentos. Sin embargo, nos ha entregado un libro quizás más personal. Se trata de Sueños reales (Seix Barral), un libro que recoge una selección de sus artículos y ensayos a través de los cuales podemos trazar las coordenadas de sus gustos literarios. Y no sólo resulta interesante leer sus reflexiones sobre autores u obras que uno ha leído sino que, en mi caso, me sirve de estímulo para acometer la lectura de un libro que no tengo o de un autor al que no conozco. Luego de leer Sueños reales, por ejemplo, he emprendido la búsqueda, aún infructuosa, de Los papeles de Aspern de Henry James. Hace muchos años, a partir de unos artículos suyos publicados en El comercio me convertí en un entusiasta lector de Raymond Carver. Y hace poco, conversando sobre Murakami, me habló tan bien de Al sur de la frontera, al oeste del sol que no paré hasta conseguirla y leerla (en realidad fue un obsequio de cumpleaños de mi adorada Ericka). Recomendación que agradezco, sin duda.
Otro libro que disfruté fue La poesía hispanoamericana y sus metáforas (Universidad de Murcia) de Camilo Fernández Cozman. En 1990, año en el que lo conocí –yo era un estudiante de colegio- me hizo leer a un poeta que luego he apreciado sobremanera: Carlos Oquendo de Amat.
Otro libro interesante es Años decisivos de la narrativa peruana (Editorial San Marcos) de Ricardo González Vigil.

CRÓNICA
Si bien me ganó la vida como periodista –porque de algo hay que vivir-, no suelo estar muy pendiente de las novedades editoriales en el rubro de la crónica. Sin embargo, siempre hay libros que despiertan en mí un gran interés. En este sentido, un libro que disfruté mucho por el altísimo nivel de escritura es El rey de los tabloides (Planeta) de Guillermo Thorndike. Se trata de la vida del “gordo” Villarán, retratada a través de la mirada de otro monarca del tabloide.
Otro libro que leí con gran entusiasmo es Asesinas (Mesa redonda) de mi amiga Rosa María Cifuentes. Espero sólo sea el inicio, y que vengan más libros de su autoría.
Otros libros que recomiendo a ojos cerrados: Cusco bizarro (Aguilar) de María Luisa del Río y Sexografía (Planeta) de Gabriela Wiener.

CODA
Obviamente, mis lecturas están inundadas también de libros de autores extranjeros. Sin embargo, me es difícil consignarlas en este recuento del 2008, pues por diversos motivos muchos de los libros que leí este año corresponden a libros publicados el año pasado. Por ejemplo: los últimos libros de Auster, de McEwan los leeré recién el próximo año. En estos momentos estoy leyendo After dark de Haruki Murakami (regalo navideño de mi adorada hermanita Fanny, desde España). Sin embargo, puedo mencionar Sale el espectro (Mondadori) de Philip Roth. Lo recomiendo (y si pueden leer La visita al maestro antes, mejor)

lunes, 29 de diciembre de 2008

Entrevista a LORENZO HELGUERO


Lorenzo Helguero se hizo conocido como poeta. Sin embargo, la narrativa no le resulta ajena. Lo prueba el haber ganado el Premio de Novela Corta Julio Ramón Ribeyro que organiza el Banco Central de Reserva. Helguero, que reside en Estados Unidos, estuvo de paso por Lima para presentar su novela premiada Entre el cielo y el suelo (Alfaguara, 2008).

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR

¿Cómo tomas el haber ganado el Premio de Novela Corta del BCR?
Es una satisfacción muy grande, porque el jurado del concurso del BCR es muy bueno, y que ellos hayan decidido darle el premio a Entre el cielo y el suelo me satisface mucho. Y ahora el premio es mayor, porque el libro lo ha editado Alfaguara.

¿Cómo surge la idea de la novela?
Me imaginé qué pasaría si de pronto me encontrara solo viviendo en un país extranjero (como en el que actualmente vivo), lejos del amor, la familia y los amigos. De ahí surge más o menos todo.

¿En qué momento decides darle una estructura coral a la novela y por qué?
Desde antes de empezar a escribirla, pensé que la mejor forma de narrar esta historia era a través de una estructura coral. En la novela hay cuatro personajes, y quise que cada uno diera su versión de los hechos, que en cada capítulo se diera cierta información que se completara en el siguiente, como si armaras un rompecabezas.

Tu narrativa conserva el lado lúdico de tu poesía...
Sí, yo creo que tanto en esta novela como en el libro de cuentos Fiesta de promoción hay un lado lúdico. Siempre me ha gustado jugar con las palabras. En la novela, el personaje principal se define en un momento como "Pendejín, cazador de palabras", aludiendo al poema de Eguren.

La novela gira en torno a un amor frustrado...
Bueno, en realidad el Carlitos del primer capítulo ya no tiene ninguna esperanza, para él la ilusión ha muerto. El personaje del último capítulo es Carlos a los veinte años, es decir, diez años antes. Ahí Carlitos tiene ilusiones, piensa que puede encontrar a la "Maga", aunque nunca haya tenido una novia. Está solo y eso le jode, pero confía en algún día encontrar a "M". El Carlitos de treinta años del primer capítulo también está solo, pero su situación es peor, porque él llega a encontrar a la "Maga", pero después de un tiempo ella lo abandona. Las esperanzas se han consumido, irremediablemente.

*Entrevista publicada en Correo en diciembre.
**Fotografía: archivo personal de Lorenzo Helguero.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Entrevista a JORGE PIMENTEL


Publicado originalmente en 1973, Ave soul de Jorge Pimentel levanta vuelo nuevamente en una reedición de lujo –urdida por Doble Príncipe Ediciones– que incluye poemas de la época que no aparecieron en la primera edición, fotografías, manuscritos y algunas de las cartas enviadas por el autor de Los detectives salvajes.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR
Fotografía de PÁVEL UGAZ

Ave soul se edita en España en 1973, ¿qué recuerdas de esa época?
Bueno, para publicarlo tuve que presentarlo, oh, cosa inaudita, al Ministerio de Información y Turismo, Dirección General de Cultura Popular. En plena época de Franco. Primero debías llevar tu manuscrito y luego te decían que no había ningún inconveniente para que lo editen. Y recién cuando te daban esa aprobación tú ibas a la imprenta. Era algo de locos. E, incluso, no fue para publicarlo en España sino para exportarlo.

¿Ser poeta revestía peligro?
La poesía es un peligro; pero es un peligro para seres atemorizados. La poesía es un peligro para seres que fungen de censores. Y la poesía es peligrosa porque es clara, es diáfana. Y es peligrosa porque la poesía nunca miente.

Luego regresas al Perú…
Ya con el libro en las manos, repartí ejemplares a amigos en Madrid, en Barcelona. Y luego regresé a Lima en barco con ochenta ejemplares, que repartí entre amigos. Es que un libro de poemas es como una botella lanzada al mar; el que la encuentre será siempre genial.

Y uno de los que la encontró fue Roberto Bolaño…
Yo debo haber dejado algunos ejemplares con algún poeta infrarrealista en el puerto de Barcelona. Éste lo llevó a México y allí lo debe haber encontrado Roberto. Y a partir de 1976, cuando se relanza Hora zero, nos comunicamos por carta. Hemos tenido una comunicación epistolar que ha durado varios años.

¿Cómo concebiste Ave soul?
Hora zero planteaba tener una mirada de poesía hacia el otro, pensar en el otro. Hora zero dinamita el cuarto del poeta y se instala en la calle. Y esa mirada hacia el otro te inunda de poesía, te abre más puertas para escribir. Entonces, con esas premisas escribí Ave soul. Ahí tienes "La balada de la madre", "El lamento del sargento de aguas verdes".

¿Cómo ves a la distancia tu poemario?
Lo importante de Ave soul es que el lenguaje es plenamente vigente, como dice Roberto Bolaño. No ha envejecido ni un ápice. Ha soportado el tiempo. Eso es lo hermoso. Además el libro tiene poemas que están en un montón de antologías. Creo que es uno de los libros que tienen más poemas antologados.

Ave soul se volvió inubicable desde hace muchos años, ¿nunca pensaste reeditarlo?
No, porque siempre estoy pensando en el libro que voy a escribir. Y ahora tengo cuatro libros inéditos ya terminados. Me siento una persona en bonanza, y me siento tranquilo porque tengo oro guardado, que son mis cuatro libros inéditos. Y eso me da tranquilidad para seguir escribiendo.

*Entrevista publicada en Correo.

martes, 16 de diciembre de 2008

Gabriela Wiener firma libros hoy en la Feria


El libro Sexografías de Gabriela Wiener ha sido todo un éxito de ventas en la Feria del Libro Ricardo Palma, según me comenta mi amiga Tarcila de la Editorial Planeta. Por ello anuncian para hoy una firma de ejemplares en el stand de la editorial. La cita es a las 7:30 p.m. Nos vemos por allá.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Presentación: Un lugar llamado Oreja de perro


La noticia sobre la distinción de Un lugar llamado Oreja de perro como finalista del prestigioso Premio Herralde me resultó grata por partida doble. Y es que, además de la buena nueva que significa aquel reconocimiento, la noticia mencionada marcó el fin de una espera que se estaba tornando demasiado prolongada: la aparición de una nueva novela de Iván Thays. Hoy se presenta oficialmente, con los comentarios de Alonso Cueto y Edwin Chávez.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Entrevista a CARLOS CHERNOV


El escritor argentino Carlos Chernov aterrizó en Lima para presentar, en la Feria del Libro Ricardo Palma, El amante imperfecto, la novela con la que obtuvo el Premio La otra orilla 2008 que organiza la editorial Norma.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR
Fotografía de VÍCTOR VÁSQUEZ

¿Cómo surge El amante imperfecto?
La idea de la novela surge por un lado por prolongar el enamoramiento. Algo por lo que pasamos muchos de nosotros durante la juventud, y después también, a veces. Es decir, en lugar de que sea un enamoramiento que dure dos o tres meses, hacerlo durar toda la vida. Ese fue uno de los motores de la novela. El otro fue que yo estaba en una mesa redonda hablando de sexo y de amor, y había un urólogo. Y este médico contó del priapismo, que es la erección continua del pene. Y dijo que el priapismo a veces se cura con un ataque de miedo. Me pareció insólito y me dije: aquí tengo una novela.

Es una novela de situaciones extremas...
Claro, son dos situaciones llevadas al extremo. Tienes el enamoramiento llevado a un extremo y la erección llevada al extremo también.

Tú eres sicoanalista. ¿En qué medida ha influido el sicoanálisis a tu literatura?
Poco. Ser sicoanalista es un saber más. Y me han servido a mí muchos saberes: la medicina, la literatura, el sicoanálisis. Generalmente los personajes que yo concibo son muy extremos. Y la gente que se va a sicoanalizar, por ejemplo en Argentina que es algo muy común, viene por temas que no son literarios: que se pelearon con la esposa, que están angustiados, que no pueden interrelacionarse con los hijos. Mis personajes en cambio viven en el límite.

¿Tampoco te ha servido a la hora de elaborar tus personajes?
Creo que debe haber aportes, pero no del sicoanálisis como teoría, sino de las personas que uno conoce. Las teorías no sirven para nada a la hora de construir un personaje, al contrario, suelen ser un obstáculo. Los personajes en general son autobiográficos, pero autobiográficos muy disfrazados.

¿Cómo se ubicaría este libro dentro de tu obra en general?
A mí me interesa mucho el tema de cómo se vinculan las personas. El amor, el odio, siempre me provocan mucha curiosidad. Tengo varios libros que incluso aluden directamente al tema desde el título: Amores brutales, Amor propio. Esa es una línea en mis libros. La otra línea tiene que ver con lo apocalíptico: mi primera novela es una especie de fin de mundo.

Se dice que la escritura es terapéutica...
La escritura tiene un efecto catártico. Vos descargas tus males y tus dolores en la escritura. Además, como decía una amiga mía, la escritura es el único lugar donde te dejan hablar sin interrumpirte. Además, yo creo que la escritura es una forma de transformar los hechos a través del pasaje por las palabras, y eso te da una cierta ilusión de control sobre la realidad. Te tranquiliza los nervios. Y otro efecto bueno, terapéutico, de la literatura es que se comunica a los demás.

El amante imperfecto ganó el Premio La otra orilla de Norma. Sin embargo, ganar premios no es ajeno a ti. ¿Qué opinas de ellos?
Los premios son algo que te dan mucha felicidad. Primero, validan tu obra. Y aparte te dan una plataforma de prensa. Y bueno, yo no estaría acá si no hubiese sido por el premio.