viernes, 29 de setiembre de 2006

Antígona en el Británico

Escribe CARLOS M. SOTOMAYOR

Bien dicen que las tragedias nunca vienen solas. En el caso de Antígona, la suya viene precedida por una seguidilla de desgracias que encuentran la génesis del infortunio en una antigua maldición vertida a su abuelo Layo. Antígona deberá cargar, así, sobre sus hombros y su psiquis, aquel tortuoso linaje. Fruto de la incestuosa relación que tuvo Edipo con Yocasta, su propia madre, Antígona no sólo tuvo que padecer la muerte de éstos: tiempo después tendría que sufrir la de sus hermanos, enfrentados en una cruenta y destemplada lucha.
Sófocles, aquel célebre poeta griego que se dio el lujo de vencer en un concurso teatral ateniense al gran Esquilo (468 a.C.), escribió, según exegetas, más de un centenar de tragedias. Apenas se conservan siete: Antígona es una de ellas.
Gracias a una producción de la Asociación Cultural Peruano Británica, esta mítica pieza del teatro griego será puesta en escena, bajo la dirección de Roberto Angeles, desde este sábado en el teatro Británico de Miraflores.
Roberto Angeles ha demostrado, a lo largo de su extensa trayectoria, igual destreza a la hora de abordar tanto una pieza contemporánea como una clásica. No hace mucho dirigió, por ejemplo, El mercader de Venecia de Williams Shakespeare.
Tras una serie de trabajos realizados con solvencia, Antígona se tornaba, quizás, como una deuda pendiente. “Esta fue la primera obra que me impactó muy fuertemente cuando yo tenía 21 o 22 años y era alumno en la Escuela de Teatro de la Universidad Católica –confiesa Angeles–. En ese entonces, y quizás porque era muy joven, me quedé fundamentalmente con el contenido político. Pero luego de leer nuevamente a Sófocles y otras versiones como la de Brecht, e incluso otras versiones sobre el mismo mito escritas por otros poetas trágicos griegos, empecé a entender otros aspectos muy atractivos como el de la necedad del poder, el deseo por cumplir los ritos, las costumbres, y un explicable atractivo que se siente por algunas personas aunque éstas puedan estar muertas. Eso me conmueve, me atrae y también me da un poco de miedo”.
El argumento de la obra toca fibras sensibles para una sociedad como la nuestra. Dos hermanos, Etéocles y Polínice, se dan muerte entre sí, uno defendiendo Tebas y el otro atacándola. El primero es enterrado con los honores, mientras que el segundo es condenado a permanecer insepulto. “En este contexto nuestro, acá en el Perú, en donde aún tenemos que saldar nuestras heridas después de una guerra fraticida, esta obra clásica sin mayores añadidos contemporáneos pareciera engarzar”, señala Angeles.
Entre el reparto de actores destaca, por ejemplo, Alfonso Santisteban quien encarna a un imperturbable y tirano Creonte. Carlos Tuccio, Sofía Rocha, Gonzalo Molina y Mariano Sábato completan el reparto principal interpretando a Corifeo, Ismena, Polínice y Etéocles, respectivamente. Pero es Fiorella de Ferrari quien ha asumido el reto de escenificar a Antígona (hace poco hizo con acierto el protagónico de El perro del hortelano). La propuesta la tomó de sorpresa, según nos cuenta Fiorella: “Todavía no lo creo. Es un personaje que me ha demandado mucho a nivel físico y emotivo. Este personaje es hermoso, posee una complejidad increíble”. El resultado es favorable, sin duda, como todo el montaje en sí. No es descabellado aventurarse a decir que se trataría de uno de los montajes más importantes del año. Todos apuntan a eso, y eso ya es bastante.

miércoles, 27 de setiembre de 2006

Camilo Fernández Cozman estrena blog

El poeta, crítico literario y catedrático Camilo Fernández Cozman acaba de inaugurar su blog La soledad de la página en blanco. Camilo comparte aquí algunos de sus rigurosos y agudos ensayos literarios. El nombre ha sido tomado del título de su último libro publicado por el Fondo Editorial de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM (conjunto de ensayos sobre poetas peruanos). Como se recuerda, Camilo obtuvo el año pasado el Premio de Ensayo de la UNFV con un trabajo sobre la poesía de José Watanabe. A Camilo lo conocí hace muchos años (1990, si mal no recurdo) y a él le debo mi primer acercamiento serio a la literatura.

martes, 26 de setiembre de 2006

Guillermo Thorndike y su libro sobre Miguel Grau


La amistad con Guillermo Thorndike (en mi oponión: dueño de una las prosas más brillantes del periodismo peruano) me permitió conocer, hace algunos años atrás, aquel ambicioso proyecto de escribir un libro sobre la vida del ilustre marino. Gracias al Fondo Editorial del Congreso de la República, aquel proyecto se ha plasmado en tres tomos: Los hijos de los libertadores, La traición y los héroes y Caudillo, la ley. Iniciador en el Perú de la No ficción con el libro El año de la barbarie, Thorndike realiza, como lo señala José Agustín de la Puente en el prólogo, "una síntesis de rigor erudito y creación literaria".

Fenómeno Houellebeq


Michel Houellebecq no puede ocultar su maravillosa tendencia a abarcarlo todo. Quiso incursionar en la música y grabó un disco titulado Presencia humana en el año 2000. Participó de manera tan directa en la edición de su última novela, La posibilidad de una isla (Alfaguara, 2005), que él mismo se encargó de ilustrar la portada con una fotografía de su propio lente. El más reciente capricho de este irreverente francés, autodenominado el Zaratustra de la clase media, era llevar al celuloide La posibilidad de la isla. Y como la autosuficiencia siempre viene enmarrocada con la arrogancia, Houellebecq se dio el lujo de amenazar al Grupo Hachette, al que pertenece la editorial Fayard que publica sus libros. El escritor dejó de lado cualquier tipo de sutileza. Fue claro y contundente: exigía el financiamiento de la mitad de la película; caso contrario, “ningún otro libro mío será publicado por una editorial del Grupo Hachette en ningún país”. Con un nada deleznable respaldo que le otorga el ser un autor best-sellers –especialmente por su última novela–, la respuesta de aceptación no tardaría en aparecer. Se dice, incluso, que el mismo Houellebecq dirigiría la cinta.

El amor después del amor
Polémico por naturaleza, Houellebecq tuvo que responder en los tribunales una demanda por haber calificado de “estúpida” a la religión musulmana en su novela Plataforma (Anagrama, 2002). Antes de la publicación de La posibilidad de una isla, algunos críticos franceses tuvieron acceso a la novela. Como resultado de esto, la expectativa, en medio de una polémica desatada entre adeptos y detractores, creció en niveles insospechados. La novela es, finalmente, un éxito comercial e, incluso, algunos críticos la catapultan como la mejor.
La posibilidad de una isla se plantea como el testimonio irrefutable del derrumbe de una civilización. Daniel (o Daniel1), el personaje-narrador, es un comediante nihilista que hurga en los peores instintos del ser humano para urdir sus exitosos espectáculos. Su relato de vida se intercala con los de Daniel24 y Daniel25, neohumanos clonados del Daniel original, que habitan un planeta, dos mil años después, poblado con estos especimenes que, en el máximo grado de aislamiento, sólo se comunican entre sí a través de una suerte de internet avanzado.
Sin embargo, más allá de esta visión apocalíptica del futuro, la novela es también una profunda reflexión sobre el amor, el sexo y la vejez. Así, por ejemplo, la dicotomía entre amor y sexo se ve plasmada en las dos mujeres que marcan la existencia del protagonista: Isabelle y Esther. La primera, contemporánea suya, lo ama pero está negada al disfrute del sexo, la segunda, mucho más joven, por el contrario, se entrega sin reservas al placer, pero parece imposibilitada para el amor. Los últimos años de vida de Daniel1 son una confrontación constante con su propia vejez, potencializada por su relación con una joven y alocada Esther. “El deseo sexual no sólo no desaparece, sino que con la edad se vuelve cada vez más cruel” (p.286).
Houellebecq se ha convertido en un fenómeno que excede los predios literarios. ¿Quién es, finalmente, este francés singular, oriundo de la isla Reunión? Algunos datos biográficos nos dan cuenta de una infancia difícil, signada por el abandono materno y por el maltrato de sus compañeros del internado. Quizás la clave radique en una frase suya que puede leerse en su blog personal: “Hasta la muerte seguiré siendo un niño abandonado, aullando de miedo y de frío, hambriento de caricias”. Y en un mundo como el actual, como no ansiar un poco de afecto. (CARLOS M. SOTOMAYOR)


*Publicado en el diario Correo (25.09.2006)

Pablo Guevara


El poeta Pablo Guevara, según me ha escrito Percy Encinas -y según lo señalan también Iván Thays, Paolo de Lima, Gustavo Faverón- está delicado de salud. Por ello se está solicitando la donación de sangre, plaquetas, o ambas. El poeta está internado en el hospital Rebagliati (Av. Salaverry).
Se pueden comunicar con Diego Guevara (hijo de Pablo) al teléfono 9858 2958 ó 273 3171 (8 p.m.) o
con su esposa Hanne de Guevara: 231 1343. O pueden escribir a los correos
cuencalurin@yahoo.es
lacolision@hotmail.com.

jueves, 21 de setiembre de 2006

Jorge Villacorta


A través de los blog de Iván Thays y de Paolo de Lima me he enterado de la actividad que se realizará en favor de la salud del destacado crítico de arte, Jorge Villacorta.

miércoles, 20 de setiembre de 2006

Entrevista a Héctor Ñaupari

Para Héctor Ñaupari, el erotismo no es ajeno al ámbito matrimonial. Rosa de los vientos (Santo Oficio, 2006), su segundo libro, plantea una reflexión al respecto a través de versos que sugieren una travesía por el cuerpo.
Carlos M. Sotomayor: En tu primer libro, En los sótanos del crepúsculo, se percibía una tendencia erótica en varios poemas. En Rosa de los vientos, por el contrario, el erotismo es el motivo central y totalizador del libro. ¿Cómo asumes esto?
Héctor Ñaupari: Bueno, en primer lugar fue un consejo que me dio Antonio Cisneros cuando apareció mi primer libro. Eso fue un primer impulso. La primera reflexión sobre este Rosa de los vientos data del año 2000. Yo estaba en Europa; los términos de la soledad y la distancia hacen que uno evoque muchas cosas. El primer origen del libro es una evocación de naturaleza amorosa y erótica. El libro es sobre todo, y está un poco sintetizado en el epígrafe de Giocanda Belli, una travesía por el cuerpo y el cuerpo viene a ser la Rosa de los vientos.
CMS: ¿No hay una presencia marcada del erotismo en la poesía peruana?
HÑ: Si no me traiciona la memoria, creo que no se ha hecho en el Perú, por lo menos no desde un punto de vista establecido como un guión, con una reflexión sincera sobre el erotismo. Algunos pueden citar, por ejemplo, la poesía de Verástegui, sobre todo el Angelus novus o Monte de goce. Yo reconozco la influencia de Verástegui, rescato de él la reflexión que hace de su relación matrimonial. Retomo esa idea pero con otro sentido, con un erotismo menos explícito, más implícito, más establecido en las metáforas que dicho con las palabras del texto. Yo creo que el erotismo explícito pierde en literatura.
CMS: ¿Cómo te ubicas respecto de la tradición poética peruana?
HÑ: Yo intento ofrecer una síntesis dialéctica de la tradición que me antecede, porque en principio me embebo de muchos autores peruanos: Calvo, Bendezú, Varela, Verástegui, Cisneros. Yo me reconozco como tributario de la poesía de Calvo, de Varela y de Bendezú en la medida que reflejan más la literatura que yo quiero hacer y que reflejan el espíritu de Rosa de los vientos. Y digo una síntesis dialéctica en la medida que, al momento de ser tributario de esa literatura, al mismo tiempo intento ponerme sobre los hombros al gigante (la tradición poética) y tratar de sacar un nuevo filo de la temática que ellos disponen.
C: En el libro no sólo se toca el erotismo sino también el matrimonio. Resulta curioso porque siempre se tiende a relacionar el erotismo con las relaciones furtivas, al margen.
HÑ: Yo sí creo, o al menos tengo la convicción, que el erotismo que se puede vivir de mejor manera es el que surge de la complicidad del matrimonio, porque en ese sentido uno también intenta poner una veta distinta. Y creo que está orientado hacia mi propio carácter: yo sí creo en la naturaleza vivífica del matrimonio como fuente no sólo de comunión de criterios y de metas, sino como la posibilidad de hacer dentro de él una buena literatura. Yo creo que se debe despejar al erotismo de esa especie de leyenda negra, que lo persigue como una sombra, que es este hálito prohibido que tiene el hecho del descubrimiento. Yo en realidad creo que así como uno puede estar viejo para los estudios, o para las cosas de la juventud, para lo único que uno no envejece es para el asombro. Y si se da esto, entonces el matrimonio es un descubrimiento permanente. En consecuencia, yo intento reivindicar la figura del pater familia, alrededor de la cual gira la vida matrimonial.
CMS: ¿Crees en la inspiración de los poetas?
HÑ: La inspiración es una parte importante de la literatura en general. Pero yo siempre he descreído de la imagen del poeta que está a la espera de algo, en donde es un autor pasivo respecto de las evocaciones que vienen hacia uno. Por el contrario, la literatura es un quehacer permanente y por lo tanto, para que uno haga una buena literatura, uno debe dotar a esa inspiración de un ejercicio racional.

viernes, 15 de setiembre de 2006

Cats en La Salle


Un gato. Dos gatos. Varios gatos maullando y cantando en un escenario plagado de luces de neón. Movimientos felinos, expresividad desbordante y un ritmo sorprendente. Así se podría resumir el accionar de estos jóvenes talentos que han logrado, en base a denodado esfuerzo y muchas horas de preparación, sacar adelante un obra tan complicada como el célebre musical Cats.
“Complicado”. Eso fue lo que recuerdo haber exclamado, colmado de asombro, cuando Ericka me comentó, a fines del año pasado, que planeaban con la dirección académica, llevar a escena, por los 80 años del colegio, el musical Cats. Por suerte Ericka no rehuye a los retos. Y, por suerte, los chicos tampoco. Lo demostraron hace dos años, cuando montaron por primera vez una obra interpretada exclusivamente por alumnos. Aquella vez escenificaron La importancia de llamarse Ernesto de Oscar Wilde (2004) y al año siguiente, en el 2005, elevaron la vara de dificultades con la presentación de Sueño de una noche de verano de William Shakespeare.
He sido testigo, distante y al mismo tiempo cercano, del largo proceso. Trabajo que ha dado como resultado la lograda puesta en escena que puede verse hasta este domingo, a las 7:30 de la noche en el teatro del colegio La Salle. Dirigidos por Ericka y bajo los lineamientos de Jackeline Quino, los chicos han desarrollado muy bien sus gatunos personajes.

Leyenda: Daniela Ochoa en baile felino.



domingo, 10 de setiembre de 2006

Entrevista a Renato Sandoval


Además de celebrado traductor e infatigable editor, Renato Sandoval es desde hace varios años –sobre todo desde Nostos– un poeta importante. Tomando como punto de partida un texto perteneciente a la poesía oriental, Sandoval nos entrega Suzuki blues (Lustra editores, 2006), un logrado y personal conjunto de poemas.
CARLOS M. SOTOMAYOR: A diferencia de otros libros tuyos en donde se percibía un acercamiento a la tradición occidental, en Suzuki blues hay un diálogo con la oriental...
RENATO SANDOVAL: He estado sumergido desde hace muchos años en lo oriental, tanto por el lado literario como por el lingüístico. Hace años estudié japonés, por ejemplo. Y también en la cuestión filosófica del budismo zen, pero obviamente interpretado muy a mi manera. Y claro, en este libro hay una expresión y búsqueda consciente. Pero creo que en otros libros anteriores también la había, pero no de modo tan explícito como en este caso.
CMS: La actitud de algunos autores, que reniegan de la tradición, muchas veces se debe en realidad a un desconocimiento...
RS: Tienes razón, mucha gente rechaza algo antes de haberlo conocido, ya sea por prejuicio o por deficiencia, por flojera o por falta de tiempo (ríe). Para mí siempre hay que tener un conocimiento de causa de las cosas. Lo que importa es cómo te sitúas frente a esas distintas tradiciones y en qué cosas puedes decir algo personal. No se trata de repetirlas o imitarlas. Ese es el reto.
CMS: En Suzuki blues, los poemas han surgido inspirados en un determinado texto oriental.
RS: Así como es un diálogo con cada tradición, hay un intento de ir siempre más allá y plantear mi propio punto de vista. Y obviamente si el lector conociera el texto en el cual está inspirado, “aprovecharía” más la lectura. Sin embargo, este no es el caso; es que los poemas funcionan por sí mismos.
CMS: El arte de la contemplación, muy vinculado a lo oriental, está presente en el poemario, pero enriquecido con otra visión.
RS: La idea del paisaje asimilado o visto como algo externo, pero que se va a terminar procesando dentro de uno. Claro, es un paisaje tanto a lo oriental como a lo occidental. Están las calles, el semáforo, el smog, y también todos los motivos de la naturaleza convencional que también tenemos acá; y, por otro lado, que yo mismo me figuro y refiguro en un intento de diálogo no sólo con la tradición poética, sino también con el mundo de las imágenes y de las ideas.
CMS: También se percibe una indagación por lo efímero del ser humano.
RS: La fugacidad, la “impermanencia” del tiempo. Y, por otro lado, no es en sí mismo algo oriental. En todos los tiempos, en todas las épocas, en todas las culturas, está la muerte, la vida, el paso del tiempo, el deterioro. El caso de los zen, que tiene que ver con la tradición de China, Corea, la cuestión marcada, explicitada en el sentido de que debe haber una reacción frente a esa confrontación con la “impermanencia”. Te desesperas, te angustias, te metes en un callejón sin salida: esto es lo que occidentalmente pasaría. O, según el zen, encuentras una especie de equilibrio, que es a fin de cuentas la sabiduría. Esto es lo difícil de conseguir. En este libro presento muchas circunstancias que pueden llevar fácilmente a la desesperación, pero busco una alternativa. El problema es que no siempre lo logro. Ahí es que queda esa contradicción permanente que se expone en muchos de los poemas. Ese sería, para mí, su originalidad. Porque no son poemas zen.
CMS: Además de poeta, se te conoce como un reconocido traductor. ¿Cómo surge esa afición?
RS: Es más producto de toda una curiosidad. He viajado, y eso me ha permitido ver literatura en otros idiomas y en las lenguas originales. De ahí a querer compartir esas lecturas y, por lo tanto, traducir no es una cuestión muy fácil.
CMS: En Lima no siempre se encuentran traducciones óptimas.
RS: La oferta en el mercado es limitada y no te ofrece muchas opciones. El 60% o más de lo que lees en tu vida son traducciones. Imagínate que si no han traducido bien, como ocurre en la mayoría de los casos, no tenemos certeza de haber leído a los verdaderos autores y no a los traductores (ríe).
CMS: Muchos recuerdan tu labor editorial con Nido de cuervos...
RS: Bueno, Nido de cuervos ha renacido. Acabo de sacar un libro de cuentos de Canadá, pero de la zona de Quebec, un lugar del cual hasta donde yo sé nunca ha salido nada traducido al español. Con ese libro vuelvo a las andadas, más otros libros más que estoy preparando. Y también voy a volver a sacar la revista Fórnix.

jueves, 7 de setiembre de 2006

Ampuero en Planeta (y en Estruendomudo)


La noticia viene directamente desde el Moleskine de Iván Thays. Fernando Ampuero, quien publicó no hace mucho un libro de cuentos con Alfaguara, acaba de fichar por la editorial Planeta, con la que publicará, en octubre próximo, según adelanta Iván, una novela que llevará el trasgresor título de Puta linda. Asimismo, tengo entendido –gracias a Alvaro Lasso y Oswaldo Tamayo– que bajo el sello Estruendomudo saldrá pronto una reedición de la novela Miraflores melody.

miércoles, 6 de setiembre de 2006

El regreso de Nido de Cuervos


Una estupenda noticia. La editorial Nido de Cuervos, dirigida por el poeta y traductor Renato Sandoval, vuelve a la palestra con La mano de Dios, una antología del cuento quebequense contemporáneo. "En concreto -cuenta Renato-, se trata de una selección de veinticinco cuentos de sendos escritores canadienses de la zona de Quebec realizada por Gaëtan Lévesque, director de la editorial XYZ éditeur". La traducción ha sido trabajada por él y por Guillermo Niño de Guzmán.

Los futuros lanzamientos, programados para este año son:
- El sentido de los límites (cuentos), de Carlos Schwalb.
- Por eso trato con ladrones (poesía), de la finlandesa Eira Stenberg.
- Fórnix, revista de creación y crítica nº 5

Castro finalista en Concurso de novela de La Nación

Mi amigo Pepe Güich me acaba de informar que el escritor peruano José Castro Urioste, que reside en Chicago, ha sido seleccionado entre los cinco finalistas en el concurso organizado por el diario La Nación de Buenos Aires y la editorial Sudamericana. Según me cuenta, la novela de Castro fue elegida entre 244 manuscritos procedentes de distintos países. El jurado estuvo compuesto por Carlos Fuentes, Tomás Eloy Martínez, Griselda Gambaro, un representante de La Nación y otro de la Editorial Sudamericana. Castro publico hace poco en Lima el libro de crítica literaria De Doña Bárbara al neoliberalismo: escritura y modernidad en América Latina.

domingo, 3 de setiembre de 2006

Nueva novela de Jorge Volpi


La editorial Alfaguara ha anunciado en su portal que la nueva novela del escritor Jorge Volpi saldrá a la venta en España este 13 de septiembre (estaremos atentos cuando llegue a librerías limeñas). La novela, que lleva por título No será la Tierra, cierra la Trilogía del siglo XX que Volpi empezara con En busca de Klingsor y que continuara con El fin de la locura. No será la Tierra narra, según adelanta Alfaguara, “las grandes transformaciones de nuestro tiempo: la caída del Muro de Berlín, el golpe de Estado contra Gorbachov y el ascenso de Yeltsin, la guerra bacteriológica y el Proyecto Genoma Humano. Relato científico, fábula detectivesca, suma de géneros, esta novela de Jorge Volpi es una fascinante exploración de la avaricia que mueve al ser humano a la vez que un despiadado examen de la pasión y el egoísmo que dominan a nuestra especie”.

viernes, 1 de setiembre de 2006

La muerte se escribe sola


Acaba de aparecer el libro La muerte se escribe sola. Una historia basada en el crimen de Challapampa (AgenciaPerú.com/Aguilar, 2006). Inscrita dentro del llamado género de non fiction, el libro es parte de un ambicioso proyecto de la reconocida periodista Cecilia Valenzuela, Agenciaperú.com y la editorial Aguilar (del grupo Santillana).

CARLOS M. SOTOMAYOR

Aún sin saberlo, Cecilia Valenzuela, con apenas once años a cuestas, descubriría, en medio de las incidencias que rodearon al recordado crimen de Challapampa, lo que sería su vocación: develar los intrincados misterios que ocultan la verdad. Allí radicaría, sin duda, el punto de partida que luego la haría recalar en el periodismo de investigación.
Treinta años más tarde, los recuerdos de aquel terrible suceso, que conmocionó la ciudad de Arequipa, reaparecen. O quizá siempre estuvieron allí, en paciente espera. “Cuando pasaron los años y decidí hacer periodismo de investigación -relata Valenzuela-, siempre pensé que éste era un caso que no había concluido y que merecía una suerte de tributo, que había que descubrir la verdad, aunque fuera a través del periodismo o de la literatura”.
Tras una conversación de rutina entre Cecilia Valenzuela y el equipo de AgenciaPerú.com, nacería el proyecto de tomar una serie de crímenes ocurridos en nuestro país, investigarlos exhaustivamente y presentarlos en una saga de libros bajo el ropaje literario del género negro (también llamado crónica roja o literatura de no ficción). De esta manera, acaba de aparecer La muerte se escribe sola. Una historia basada en el crimen de Challapampa (AgenciaPerú.com/Aguilar, 2006).
El meticuloso trabajo de investigación, que demandó un viaje a Arequipa de dos meses de duración, recayó en la dupla conformada por Diego Fernández Stoll y Daniel Yovera. “Recopilando testimonios de la memoria de la gente, encontraron que todo el mundo tenía el caso tan presente como yo. Además, conseguimos acceder al expediente en los archivos y descubrimos una serie de datos importantes”, cuenta Valenzuela, sin poder ocultar una sonrisa de satisfacción por el resultado.
Luego vendría el último tramo del proyecto. “Nosotros queríamos convocar a un periodista joven que tuviera cualidades de cronista literario para integrarlo al proyecto y se encargue de la redacción de la historia. Pasaron unos meses hasta que conversé con la gente de Santillana, y ellos convocaron a David Hidalgo, que se va a convertir muy pronto en un gran escritor, tiene un talento extraordinario. Yo estoy encantada con el trabajo de David”, confiesa.
Bajo una prosa trepidante, el libro recrea las incidencias de este traumático caso, desde el terrible momento en que se encontraron los cuerpos de la pareja de jóvenes cruelmente asesinados. “El crimen dividió a la ciudad, la partió en dos –rememora Valenzuela–. Un sector de la gente (de la clase privilegiada) se solidarizó con los supuestos asesinos, porque no querían creer que ellos habían sido. Consideraban que la acusación era una suerte de venganza de un sector mayoritario, la gente más pobre, que había sido azuzada en esos años precisamente por las ideas del velascato. Había una especie de ánimo que los llevaba a formar un bloque. Y en el otro sector, quienes estaban vinculados a las víctimas, sobre todo a la mayor perjudicada, que era la muchacha, sentían que no había justicia, que no se encontraban las pruebas para acusar a los que ellos señalaban, porque pertenecían a un sector que tenía acceso al poder económico”, revela.
Este sentimiento de orfandad ante un sistema de justicia ineficiente no ha variado en demasía. Por ello, una historia como la narrada en La muerte se escribe sola permite, tal como lo apunta Valenzuela en el prólogo del libro, que el lector, al verse atrapado por la trama, esboce una profunda y necesaria reflexión sobre lo que urge cambiar en nuestro país. Aunque la realidad se empeñe en transformar nuestros anhelos en utopías.

Michel Houellebecq al cine

El escritor francés Michel Houellebecq anunció hoy que su novela La posibilidad de una isla (Alfaguara, 2005) será llevada al cine. Houellebecq confesó que, tras una ardua pugna, había llegado a un acuerdo con el grupo Hachette, al que pertenece su editorial Fayard, para que financiase la mitad de la película que, al parecer, él mismo planea dirigir.
El cable de EFE recuerda que “a finales de julio, Houellebecq había amenazado en su "blog" (cuaderno de bitácora) con abandonar Fayard porque Hachette no quería participar en la financiación de la versión cinematográfica de La posibilidad de una isla".

Houellebecq fue contundente en su ultimátum: "Ningún otro libro mío será publicado por una editorial del Grupo Hachette en ningún país".