viernes, 29 de mayo de 2009

DOMINGO DE RAMOS presenta "Dorada apokalypsis"


Hace varios meses, el mismo Domingo de Ramos me comentó de la inminente aparición de su último poemario Dorada apocalypsis. El libro finalmente ha sido publicado por el sello Tranvía editores, que dirige la poeta y dramaturga Cecilia Podestá. La presentación se realizará este lunes a las 7:30 p.m., en La Noche de Barranco (Bolognesi 307). Los comentarios estarán a cargo del también poeta Róger Santiváñez.

viernes, 22 de mayo de 2009

JULIO CORTÁZAR: "Papeles inesperados"


Nadie, ni el más entusiasta de sus lectores, imaginó que un hecho así de fortuito e inexplicable pudiera ocurrir. Muchos de ellos -entre los que se incluye quien esto escribe- se resignaron, luego de su muerte acaecida en 1984, a no volver a leer nada nuevo del admirado escritor argentino Julio Cortázar. Sin embargo, veinticinco años después de su desaparición, el autor de Rayuela, como haciendo honor a aquel espíritu lúdico que lo caracterizaba, nos ha deparado una verdadera sorpresa. Una sorpresa que, para ser más específicos, vino de la mano de su viuda y albacea literaria Aurora Bernárdez.
Y es que la noche del 23 de diciembre del 2006, al especialista en la obra de Cortázar, Carles Álvarez Garriga, se le adelantó la Navidad cuando Bernárdez le mostró, en su casa de París, una pila de manuscritos y mecanuscritos de Cortázar que habían permanecido inéditos y ocultos en una vieja cómoda. Inéditos hasta ahora que, tras un arduo y largo trabajo de ordenamiento y edición, se han publicado en Papeles inesperados (Alfaguara, 2009), un libro de casi 500 páginas. El libro se ha dividido en tres partes: Prosas, Entrevistas ante el espejo y Poemas. De esta manera, el lector hallará entre sus páginas, por ejemplo, tres historias de cronopios que habían desaparecido, un capítulo inédito del Libro de Manuel, 35 artículos sobre literatura, política y viajes, cuatro auto-entrevistas y 13 poemas inéditos. Sin duda, una ineludible invitación a sumergirse en el universo personal y creativo de un escritor que ha hecho de la literatura un territorio entrañable.

*Texto publicado en Correo.

domingo, 17 de mayo de 2009

BENEDETTI IN MEMORIAM


Cobijado de nostalgias, rememoro una época en la que podía repetir de memoria poemas como “Corazón coraza”, “Viceversa” o Táctica y estrategia” –recuerdo, incluso, haberle susurrado este último a los sorprendidos oídos de una muchacha–. Tiempo después vino la lectura de La tregua, aquella inolvidable novela protagonizada por Martín Santomé, y la simpatía por este escritor uruguayo se transformó en un afecto incondicional. Y aunque confieso no haber seguido leyéndolo con aquel entusiasmo primigenio –los años trajeron consigo otras lecturas y otros autores–, el aprecio ha seguido allí, indemne al paso del tiempo, revitalizada con repentinas relecturas. No hace más de una semana que, incluso, le recomendé a un alumno leer La tregua, y hace unos días me lo agradeció, complacido por haber conocido aquella triste historia de amor.
Mario Benedetti ha muerto. La noticia me la dieron por teléfono. Mi gran amigo Manuel fue el que, al otro lado de la línea, me informó de la noticia. Verdaderamente una mala noticia.

MARIO BENEDETTI (1920-2009)


17 de mayo de 2009

Dios mío. Dios mío. Dios mío. Dios mío. Dios mío. Dios mío. Dios mío.

jueves, 14 de mayo de 2009

JUAN CARLOS ONETTI: homenaje


La primera imagen que recuerdo de Onetti posiblemente haya sido una de las últimas. Un reportaje para la televisión francesa lo mostraba, en una especie de exilio voluntario, atrincherado en una cama, con un cigarrillo entre los dedos y hablando de su vida, con esa mirada oscura que lo caracterizaba, en medio de la humareda del tabaco. Una imagen que acongoja, difícil de borrar: la imagen del ocaso.
Sin embargo, como lo apunta en ese mismo reportaje, su obra literaria le ha granjeado la inmortalidad. Novelas inolvidables como El pozo, El astillero y Juntacadáveres, sólo por citar algunas, no sólo denotan su talento sino también su honestidad infranqueable. "Escribo para mí. Para mi placer. Para mi vicio. Para mi dulce condenación", dijo en una oportunidad este novelista, que parecía escribir con las tripas aquellas desgarradoras y bellas crónicas del fracaso.
Mario Vargas Llosa, confeso admirador de Onetti, resume de modo brillante la obra del uruguayo en El viaje a la ficción (Alfaguara): "El tema obsesivo y recurrente en él, desarrollado, analizado, profundizado y repetido sin descanso, aparece precozmente perfilado en El pozo: el viaje de los seres humanos a un mundo inventado para liberarse de una realidad que los asquea".

CONFERENCIAS. A propósito del centenario del nacimiento de Juan Carlos Onetti, el Centro Cultural de España -junto a las embajadas española y uruguaya- ha preparado un tributo a partir de unas conferencias que tendrán como figura principal al escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien compartirá la mesa con la investigadora española Hortensia Campanella el día viernes. Un día antes estarán los académicos uruguayos Pablo Rocca y Ana Inés Larre Borges y los escritores peruanos Miguel Gutiérrez y Sonia Luz Carrillo.
En una oportunidad, Juan Carlos Onetti rememoró su infancia y se recordó como un chico tímido, introspectivo y voraz lector que gustaba de encerrarse a leer en un viejo ropero, acompañado de su gato Miyunga. Ahora, muchos años después, la historia parece repetirse en aquellos que lo leen y siguen leyendo con inusitado fervor. Y quizás ese sea su mejor premio.

*Publicado en Correo el miércoles 13/05/09.
**Fotografía tomada de Letras Libres.

domingo, 10 de mayo de 2009

Entrevista a OSWALDO REYNOSO


Oswaldo Reynoso no se cansa de señalar que él escribe para el Perú. Sin embargo, tampoco le desagrada la idea de que su obra sea conocida en otros países. En Buenos Aires, la editorial El andariego acaba de publicar una cuidada edición de En octubre no hay milagros y el interés que su obra ha despertado en la escena bonaerense le ha valido un auspicioso reportaje en el suplemento Radar del diario Página/12.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR
Fotografía de PÁVEL UGAZ

En octubre no haymilagros ha sido reeditada en Argentina. ¿Cómo toma esta publicación?
Yo siempre he dicho que publico libros. Y si a éstos les salen patitas, solitos caminan. Y en realidad, para mí fue una sorpresa recibir la llamada de un señor que me pidió autorización para publicar un libro mío. ¿Cómo llegó el libro a él? No lo sé. Pero el libro solito caminó. Yo siempre he dicho que escribo para el Perú.

¿Qué recuerda de le época en que escribió esta novela?
La escribí después de Los inocentes. Cuando publiqué Los inocentes, la crítica se ensañó conmigo. No sólo con el libro sino conmigo. Pero como yo soy un escritor nato, de raza, seguí escribiendo. No me importó la crítica. Y ese es un consejo que quiero darles a los jóvenes: que no hagan caso a la crítica; si ellos tienen una verdadera vocación, no deberían dejarse apabullar por la crítica.

La novela generó algunas críticas duras, como la deJosé Miguel Oviedo...
Sí, hubo algunos críticos de ese entonces que la atacaron. Algunos dijeron que su destino era la basura.

Sin embargo, otros, como Mario Vargas Llosa, alabaron sus méritos.
Vargas Llosa dijo que el culpable de todo el escándalo que se generó en torno al libro no era el escritor, sino los escritores peruanos que habían acostumbrado a los lectores a dar una visión un poco almibarada de la realidad.

En este libro usted le añade un valor estético al lenguaje popular...
Sí, aunque eso, como sabes, ya lo había hecho en Los inocentes. Y es que a mí me parece que un personaje, en una novela o en un cuento, debe caracterizarse no solamente por la descripción física, o por la ropa, sino fundamentalmente por su lenguaje. Y si los personajes pertenecen a las clases sociales populares, tienen que presentarse con ese lenguaje. Ahora sucede que hay una lingüista, la magíster Portillo, que ha hecho un trabajo muy interesante sobre las palabras que utilizo en Los inocentes, En octubre no hay milagros, El escarabajo y el hombre, y que ya han sido incorporadas a la Real Academia. Porque el lenguaje es propiedad de los usuarios.

Si bien en su obra se aprecia su particular concepción del mundo, también resalta su búsqueda estética...
Italo Calvino decía que sobre un texto había que ver, primero, que esté bien escrito. Y si es un texto literario, agrego yo, debe tener un trabajo estético. En segundo lugar, ese escrito debe tener una adecuada estructura. Y en tercer lugar, lo que se dice debe ser interesante. Entonces, son tres elementos: el lenguaje, la estructura y el contenido de la ficción.

*Publicada en Correo el domingo 10/05/09.

viernes, 8 de mayo de 2009

ANTONIO CISNEROS


Curiosamente, lo primero que leí del poeta Cisneros no fueron sus poemas, celebradísimos dentro y fuera del Perú, sino sus crónicas de viaje. Yo era un adolescente febril que, hurgando en la biblioteca paterna, había descubierto El arte de envolver pescado (El caballo rojo ediciones, 1990), un pequeño libro que reunía una serie de textos periodísticos de Antonio Cisneros. Y recuerdo, por ejemplo, una crónica sobre la vez que, en un bar de Ámsterdam, nuestro poeta padeció, vía microondas y en tecnicolor, la humillante derrota de nuestra bienamada blanquirroja en manos -y pies, diría él- de los despiadados y efectivos futbolistas polacos. Aquella vez, cinco goles en contra pusieron fin a nuestra efímera participación en el mundial de fútbol de España 82.
Poco tiempo después, como es natural, arribé a su obra poética, a través de su antología personal Propios como ajenos (Peisa, 1991). Así, deslumbrado por aquellos versos insuflados de humor, ironía y de un sentido religioso que se torna más evidente desde El libro de Dios y de los húngaros, Antonio Cisneros se convirtió en uno de mis poetas predilectos. Era aún un bisoño estudiante universitario cuando mi padre me lo presentó, recuerdo, en la presentación de un libro de Emilio Laferranderie, El Veco, en un hotel miraflorino. Y si bien en aquella oportunidad no pude confesarle mi admiración por su poesía, pues mi timidez lo impidió, sí pude compartir con el poeta dos cervezas bien heladas y algún comentario insulso. Y en ese momento, para el idealista y desgarbado jovencito, eso fue suficiente (algunos años después volví a encontrarme con el poeta e, incluso, lo he llegado a entrevistar en una oportunidad).
"En este país un perro negro sobre un prado verde es cosa de maravilla y de rencor", reza un verso de Cisneros. Y en este país, el talento ajeno genera escozor. Por ello los homenajes siempre son póstumos. O casi siempre, para ser más justos, pues la Universidad San Martín de Porres ha tenido la sabiduría, a través de la estupenda revista Martín, de tributar en su edición 20 al brillante poeta Antonio Cisneros. Y eso hay que celebrarlo.

*Publicado en Correo el 08/05/09.

Entrevista a PATRICIA DE SOUZA


Publicada originalmente hace nueve años bajo el sello español de Seix Barral, El último cuerpo de Úrsula confirma su vigencia literaria con una reedición peruana gracias a SiC libros. Patricia de Souza se encuentra de paso por Lima y nos habla de esta novela intensa y reflexiva.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR
Fotografía: PÁVEL UGAZ

¿Qué recuerdas del proceso de escritura de El último cuerpo de Úrsula?
Es una novela escrita rápido, porque generalmente me demoro más. Fue escrita casi de un tirón; y digo casi pues siempre hay un trabajo de reescritura, de corrección, que es lento. Pero sí siento que es una novela escrita sin pensar demasiado. Claro, sabiendo el sentido de lo que estoy diciendo, pero hay un gran sentido de la música del texto, cosa que no siempre logras. Por eso está en primera persona. Un poco entre la confesión y el monólogo. Tiene un tono bien íntimo.

¿Qué significa para ti reeditar esta novela?
Es extraño reeditar un libro, porque la segunda lectura siempre arroja cosas nuevas. Pero es importante porque es el primero que se reedita acá en Perú. La edición anterior (de Seix Barral) era cara y llegaron pocos ejemplares a Lima.

La inmovilidad forzada de la protagonista la lleva a enfrentarse consigo misma, a reflexionar sobre su identidad...
Exacto. En realidad, la enfermedad es muy productiva en la creación. Mira los grandes enfermos que han escrito: Proust, Séneca, Petrarca, Rilke, Mansfield, Wolfe. Entonces, la enfermedad permite una observación mucho más definida sobre las cosas.

Y hay una reflexión en torno al cuerpo.
El cuerpo mercantil, el cuerpo alienado, los modelos que te impone la sociedad. Toda esta plusvalía del cuerpo que, creo, padece más la mujer que el hombre. Es mucho más brutal en el caso de la mujer.

Además, es muy severa consigo misma.
No muestra todas las debilidades de los otros, sino las suyas. Y es a través de ella que llega a los otros. Es mucho más severa consigo misma que con los demás. Ahora, el personaje de Úrsula se resiste a una castración mental, por eso lo más importante para ella es la palabra, el discurso.

*Entrevista publicada en Correo el miércoles 06/05/09.

martes, 5 de mayo de 2009

EDGARDO RIVERA MARTÍNEZ


Aquella tarde, la atmósfera que envolvía nuestra conversación bien habría podido ser sustraída de uno de sus relatos: un cielo neblinoso y crepuscular, cierta penumbra y una imagen de yeso con la forma de un ángel adherida a una de las paredes de la sala. Detrás del sofá, un viejo piano -de herencia familiar- parecía irradiar, como un eco lejano, hermosas melodías andinas y clásicas.
La primera vez que visité a Edgardo Rivera Martínez, en la comodidad de su departamento miraflorino, muy próximo al mar, significó para mí la realización de un antiguo anhelo: conocer al autor de "El ángel de Ocongate". La lectura de este célebre relato -con el que ganó el Concurso de las Mil palabras que organiza un semanario local- me permitió ingresar a un universo narrativo de irrefutable esplendor. Y no sólo por su obra cuentística, reunida en Cuentos completos (Alfaguara, 1999), y a la que luego añadió el estupendo Danzantes de la noche y de la muerte, sino también por sus logradas novelas, empezando por la tan mencionada País de Jauja y seguida por Libro del amor y de las profecías y Diario de Santa María. Lo que me sedujo, desde un primer momento, fue aquella destreza verbal de su narrativa, aquella sucesión de frases cinceladas con un halo poético tenue pero envolvente. Como si al leerlo entonáramos una melancólica melodía. Y, claro, aquella armónica comunión de referentes andinos y occidentales que colman sus narraciones. Basta releer País de Jauja o, para quienes recién han arribado a su literatura, Diario de Santa María, novela que narra la intensa amistad entre dos jovencitas, una jaujina y la otra francesa, que comparten habitación en un internado de la serranía peruana.
Rivera Martínez es, sin lugar a dudas, un referente importante en nuestra tradición literaria. Y compartir con él una charla se vuelve un gran privilegio. Privilegio que he gozado en tres oportunidades. Deleitándome, en cada una de ellas, con su verbo cálido y entrañable. Como en un melodioso concierto de sabiduría.

*Publicado en Correo.

Entrevista a ALFREDO BRYCE ECHENIQUE


Alfredo Bryce vuelve al género del cuento con el libro La esposa del rey de las curvas (PEISA, 2009), un conjunto de diez relatos escritos con su habitual mirada nostálgica y a la vez irónica. En esta entrevista, el escritor reitera su inocencia ante las acusaciones de plagio que pesan sobre él.

Entrevistan MANUEL ERÁUSQUIN y CARLOS M. SOTOMAYOR
Fotografía de VÍCTOR VÁSQUEZ

En este libro retorna al cuento sin perder esa nostalgia agridulce, una nostalgia camuflada de ironía.
Sí, es un retorno grato y feliz al género del cuento. Género con el que empieza mi carrera literaria. En 1968 publiqué Huerto cerrado, mi primer libro, que estuvo conformado por doce o catorce relatos. Sin embargo, el último libro que había publicado de cuentos es Guía triste de París, en el año 2000. Han pasado nueve años y hoy me vuelvo a encontrar con el cuento en La esposa del rey de las curvas.

Sin embargo, es un género donde no todos los escritores se sienten cómodos...
Según García Márquez, yo soy un idiota que se sienta todavía a escribir cuentos. Y es que es un género agotador, uno no puede permitirse caer en el ritmo, hay que seguir con la máquina siempre hacia arriba. Además, en ese sentido, está lo dicho por Cortázar: una novela se gana por puntos, pero un cuento por knockout. Y confieso que estaba muy nostálgico por el género del cuento, y cada uno de estos relatos vino uno tras otro.

Es el talento creativo de la síntesis...
Claro, y la síntesis para mí es muy difícil, pues yo soy un escritor que se explaya mucho y que se enamora de las palabras. En ese sentido, el cuento me obliga a censurarme, a ponerme ciertos límites. Aunque existe la nouvelle, que es un cuento largo, un relato largo. Este puede ser de 40 o 60 páginas. Y ha habido grandes maestros de la nouvelle, como varios norteamericanos. Y rusos también, como Tolstoi o Chejov.

De otro lado, todavía sigue pendiente el tema de los plagios. Indecopi no lo favoreció en su primer fallo y ahora se espera el resultado de la apelación.
Es un tema muy desagradable, pero no ha terminado. Vamos a esperar el fallo en segunda instancia y lo estoy esperando con total tranquilidad. Además, parte de este problema ya está aclarado. Indecopi me absolvió en relación al supuesto plagio al señor Morote y quienes me acusaron no dijeron nada. Se quedaron mudos. No quisieron reconocer su error. Pero yo espero tranquilo y espero con ganas que todo esto se aclare, porque soy el más interesado. Es más, yo he ido personalmente a hablar con el director de La Vanguardia de España, con el director de la revista Jano, medios supuestamente agraviados, y no hemos tenido ningún problema.

Pero en conclusión: ¿usted plagió o no plagió algunos de esos textos?
No, ninguno, por eso mismo yo estoy tranquilo y sé que todo este problema se va a aclarar. Confío en que Indecopi me va a absolver, como en el tema de Morote.

Hubo personalidades de la cultura, como el director de la Biblioteca Nacional, Hugo Neira, que lo insultaron a propósito del tema de los plagios.
Sí, Hugo Neira se refirió a mí como un alcohólico y otras cosas más. Sin embargo, recuerdo cuando yo dictaba clases en la Universidad de París y en la de Montpellier, mientras que él, haciéndose pasar por profesor de la Universidad de París, daba clases de castellano en algún lugar de las Antillas. Después cambió de carnet, ya no era velasquista y se pasó al APRA nuevamente, por tercera o cuarta vez, porque había ganado Alan García, quien lo nombró director de la Biblioteca Nacional. Pero para mí seguirá siendo el almibarado bibliotecario abancaíno.

Cambiando de tema, ¿cómo definiría a Alan Garcia, quien ejerce su segundo mandato?
Bueno, yo le voy a definir a Alan García: Alan García es un estado desagradable de cosas (risas).

Y en relación a la sentencia a Fujimori, ¿ve esto como un paso importante para la limpieza institucional del país?
Yo creo que sí, y a la larga considero que esto va a traer beneficios para nuestra limpieza institucional. Se ha hecho justicia y eso es importante. No se puede ser indiferente a eso.

¿Cómo se siente en estos momentos, ahora que viene a quedarse en el Perú?
Mira, sinceramente es uno de los mejores momentos de mi vida, y he tenido buenos momentos. Yo además soy alguien agradecido. Agradezco a los lugares por donde estuve, lugares donde he trabajado y he vivido, lugares que me dieron la posibilidad de mirar la vida con otros ojos. Le agradezco a Francia, a Italia y a España. Y ahora que tengo mi residencia fija en el Perú, estoy feliz. Me levanto temprano a caminar, a disfrutar, y es que el país de uno de alguna manera son los afectos que uno tiene, los amigos. Y yo vivo rodeado de ellos.

*Entrevista publicada en Correo el domingo 03/05/09.