lunes, 28 de abril de 2008

TEATRO: El teniente de Inishmore


Escribe CARLOS M. SOTOMAYOR
Fotografía de PÁVEL UGAZ

No es necesario darle cabida al pesimismo para darse cuenta que, en este mundo descarrilado en el que moramos, la vida parece valer nada. El dramaturgo anglo-irlandés Martin McDonagh es consciente de aquello y ha pergeñado así una obra de teatro que, muy a su estilo directo y descarnado, indaga sobre el sinsentido de la violencia.

McDonagh no es un desconocido en estas latitudes. En el 2006 el joven director Juan Carlos Fisher evidenció las dimensiones de su talento al poner en escena una de las obras de este peculiar dramaturgo: El hombre almohada. Dicho montaje fue celebrado como uno de los mejores del año y su director ungido como la gran revelación. Ahora Fisher –quien luego haría la desquiciante Bicho de Tracy Letts– retoma su idilio creativo con este autor para poner en escena, en el teatro La Plaza ISIL, El teniente de Inishmore.

“Conversando con Rómulo (Assereto) –quien ha participado en los tres proyectos–, le decía: esta es nuestra trilogía de la sangre. En El hombre almohada la violencia era sugerida; Bicho era una historia sicótica, agresiva, apasionada; y en este caso es el sinsentido de la violencia”, señala Fisher.

La trama de El teniente de Inishmore gira en torno a Padriac (interpretado por Rodrigo Patiño), un despiadado soldado del Ejército Nacional por la Liberación de Irlanda, quien regresa a Inishmore movido por una irrefrenable sed de venganza. A él no le importarán, en absoluto, las personas que deba aniquilar en su búsqueda por dilucidar la muerte de su ser más querido: su gato Tomasín.

El reparto luce a los reconocidos actores Alfonso Santistevan y Mario Velásquez. Además de los jóvenes Gisela Ponce de León, Rómulo Assereto, Daniel Neuman, Gerardo García y Lazlo Kovacs. Se trata de una puesta en escena que, como las anteriores, no otorga respiro al espectador. “Es como poner de alguna manera a Quentin Tarantino sobre el escenario para decir: ¿tiene sentido este horror? –apunta Fisher–. Y creo que viviendo en una época como en la que vivimos no puede ser más actual”. Basta un breve vistazo a los noticiarios para colegir tal afirmación.

1 comentario:

Chilango dijo...

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