sábado, 27 de setiembre de 2008
Entrevista a ARMANDO ROBLES GODOY
En 1962, Manuel Scorza publicó en su serie Populibros Veinte casas en el cielo de Armando Robles Godoy. Tras largos años de ser inubicable en librerías, la editorial Mesa redonda ha tenido la feliz iniciativa de lanzar una nueva edición.
Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR
Foto-ilustración: IVÁN PALOMINO
¿Qué lo anima a reeditar la novela?
El año pasado, mi hija Marcela, a quien siempre le gustó mucho la novela, me dijo: mira, papá, todos los que leyeron la primera edición ya se han muerto. Cuando me dijo eso, me hizo pensarlo y decidí revisar la novela para que no sea una segunda edición sino una segunda versión.
¿Qué elementos se mantienen en esta segunda versión?
Habían dos elementos fundamentales que dieron origen a la primera versión y que mantuvieron su calidad de origen en la segunda. Una es la arquitectura, pero como elemento resultante no de una empresa ni de una inversión sino de la creatividad artística. Y el segundo elemento es la falta de consciencia que tiene el ser humano con respecto a su propia evolución. Yo lo he resumido en un aforismo: si todo cambia y el ser humano no cambia, nada cambia. Y siempre buscamos los cambios de afuera, pero uno no cambia.
La novela es muy reflexiva, está plagada de aforismos...
Yo encuentro que el libro es evidentemente filosófico, pero tiene mucha actividad también.
Su prosa es directa...
El minimalismo empieza en lo pictórico pero después se incorpora a todo, e inclusive se incorpora a la literatura, cuya primera regla es reducir en lo más posible los adjetivos, y economizar la palabra buscando lo que está detrás de la palabra, no inflando la palabra. Yo fui periodista del diario La Prensa. Y ahí aprendí la importancia del párrafo corto.
En su caso, usted es un cineasta que además escribe...
Yo no comprendo eso de que uno tiene que depender del guionista. No se puede hacer una película en la que tú no eres el autor, el guión no es más que una etapa en la creatividad, no es la creación de la película. Actualmente en el Poder Judicial no hay ninguna definición clara de quién es el autor de la película. Se dice que es el autor de la obra en que se basa la película. Es decir, dependiza la cinematografía de la literatura: Hasta el perno, pues. Entonces, por regla general el cineasta no escribe los guiones. Yo no podría hacer eso.
Usted, que ha participado en una comisión de cultura, qué piensa de la posibilidad de un ministerio.
El problema no es el ministerio sino el ministro. Y el otro problema, el que daría origen al nacimiento del Ministerio de Cultura, es comprender su necesidad, pero para comprender su necesidad primero tendrías que saber qué cosa es cultura. Y la primera barrera es que nadie te puede definir qué es cultura.
¿Qué visión de cultura suelen tener?
Es que a lo más que se acerca la gente culta de los gobiernos, que generalmente son el 10%, es a la cultura patrimonial: Machu Picchu, las líneas de Nazca, etc. Está bien, eso es la cultura patrimonial o monumental, pero se olvidan que ésa es el resultado de la cultura creativa del pasado. Del mismo modo que la cultura creativa del presente es la fuente de la cultura patrimonial del futuro.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario