domingo, 29 de noviembre de 2009
Entrevista a MAURICIO VARGAS
Texto y foto: CARLOS M. SOTOMAYOR
No es su primera visita. El colombiano Mauricio Vargas ha aterrizado en el Perú en otras ocasiones. El año pasado, incluso, llegó decidido a conocer el lugar donde el Mariscal Sucre libró la famosa batalla de Ayacucho. "Estuve en el lugar de la batalla casi todo un día", me cuenta Vargas, mientras nos dirigimos a la terraza del hotel donde se hospeda en Lima. Él ha llegado, precisamente, para presentar, en la Feria del Libro Ricardo Palma, su novela El mariscal que vivió de prisa, en la que narra la vida y muerte de Antonio José de Sucre y Alcalá, el conocido Mariscal de Ayacucho."Yo creo que la relación distante y escasa que la literatura latinoamericana ha tenido con la historia latinoamericana tiene que ver un poco con que la primera gran generación de historiadores, del siglo XIX y de la primera mitad del XX, trató a todos esos héroes como óleos. Y ocasionalmente alguno se metía con algún rincón oculto de la vida del héroe. Pero generalmente de su vida íntima, pero no una valoración de su papel histórico. Luego la segunda generación de historiadores, de la segunda mitad del siglo XX, le dio un trato distinto: simplemente los desconoció. Con la lógica del materialismo histórico, y de entender la historia como un proceso en el que los personajes no son importantes, sino los procesos económicos, los modos de producción, todo ese lado socioeconómico. Entonces, pasamos de unos héroes que olían a naftalina a unos héroes que ya no existían porque ya no había héroes. Ambas visiones totalmente equivocadas", señala Vargas.
SUCRE HUMANO
En El mariscal que vivió deprisa (Planeta, 2009), el autor lejos de ceñirse al dato histórico logra humanizar al personaje. Y para lograr eso, le fueron de mucha utilidad el material epistolar. "Una de las principales fuentes para mi trabajo fueron sus cartas -apunta Vargas-. Y las cartas del Mariscal, a diferencia de la de muchos otros líderes políticos, tienen una particularidad: la mayoría son escritas por su puño y letra. Cuando escribe no sólo relatas y analizas los hechos sino que viertes en el texto tus sentimientos. Entonces, fue mucho más fácil porque Sucre me dio los sentimientos que a mí me hubiera costado imaginar o suponer".
LA MUERTE DE SUCRE
La novela empieza con el asesinato de Sucre, hecho que ha generado con los años varias teorías. Sin embargo, la novela señala a José María Obando. "Lo interesante de que sea una novela es que no me vi obligado a dictar sentencia -me dice el autor-. Pero lo que está claro es que Obando lo manda a matar. Yo tengo la absoluta convicción de eso. Y los documentos, todos, apuntan a eso. Las dudas han surgido por razones ideológicas, porque el Partido Liberal colombiano decidieron que, como Obando dizque era liberal, había que defenderlo porque era una obligación política e ideológica. Eso fue lo que confundió un poco las cosas". Sin embargo, Mauricio Vargas señala que más importante es determinar quiénes estuvieron detrás de ese asesinato, instigándolo. "Y allí tenemos a todo ese liderazgo de Santafé de Bogotá, que en el editorial de un periódico pidió el asesinato. Y se lo pidió a Obando. Obando se entera de ese editorial cuando ya había cometido el crimen. Yo creo que si lo leía antes no lo mata, pues ese editorial lo condena para la historia". Una novela recomendable para todo amante de la historia.
*Publicado en Correo el domingo 29/11/09.
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