martes, 24 de noviembre de 2009

Entrevista a PABLO SIMONETTI


Pablo Simonetti sigue trazando una obra literaria a tener en cuenta. Acaba de aparecer La barrera del pudor (Editorial Norma, 2009), su más reciente novela. De paso por Lima, como parte de una gira promocional, Simonetti nos da detalles sobre esta nueva entrega.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR
Fotografía de PÁVEL UGAZ

La barrera del pudor es una novela sobre la libertad sexual de la mujer.
Exactamente. Así fue como la sentí yo. El primer personaje que se me vino a la mente fue Amelia. Y ella en sus circunstancias fue la que llamó a los demás personajes, a sus conflictos, a la evolución de la historia. Entonces, cuando me pregunté por qué estoy siguiendo a esta mujer, me pareció que era una mujer representante de estos tiempos. Se trata de un momento que no se había dado antes en la Historia, en que una mujer está equilibrada en su estatuto de poder en el interior de la pareja. Y además, el dejarse llevar por el instinto sexual no significa una condena de su mundo.

Amelia rompe la barrera del pudor y le da mayor importancia a su disfrute sexual, algo que parecía exclusividad de los hombres 20 años atrás...
Claro, antes el estereotipo era que el hombre siempre tenía deseos y a la mujer le dolía la cabeza. Pero no creo que ella le dé más importancia que a la dimensión espiritual, romántica del amor. Lo que ocurre es que, por primera vez en la historia de la mujer, le confiere importancia a su satisfacción sexual en esta ecuación que está formada por la pertenencia, la seguridad, el amor.

¿Te resultó complicado narrar la novela desde el lado de la mujer?
¿Sabes que no? Sentí que tenía que hacerlo así. Ahora, claro, corrí un riesgo enorme de que no lograra que fuera veraz. Me tranquilicé una vez que las mujeres que leyeron el libro me dijeron que era veraz. Y es que yo nunca vi a Amelia, mientras escribía la novela, como una "otra", sino que trataba de meterme en la piel de ella y escribir desde allí.

Hay en Ezequiel una tendencia a la inacción que domina varios aspectos de su vida...
Él es un hombre de una pasividad bastante notoria que, creo, nace de su biografía. Tiene este padre devorador del cual siempre se ha tenido que defender. Entonces, él se ha convertido finalmente en una persona que contempla, que juzga, que discierne, que critica la existencia pero como que no se involucra, no se mancha, no se embarra, como decimos en Chile. Y me parece como que se siente cómodo con esta especie de retiro de la vida.

Ezequiel es un crítico literario. ¿Cómo es tu relación con los críticos?
Los críticos me fascinan cuando encuentran que mi trabajo es bueno y los detesto profundamente cuando dicen que mi trabajo es malo. Igual trato de aprender de ella. No soy una persona envanecida. Después de pasar el mal trago de una crítica negativa, trato de ver si en esa crítica hay algún valor, algún comentario que me abra un espacio de reflexión sobre mi propio trabajo.

*Entrevista publicada en Correo el martes 24/11/09.

1 comentario:

lauramargarita9 dijo...

excelente aunque me dejo marcando ocupado y en un tema que pensaba ,pablo era mas novato y si es asi,su imaginacion es muy fecunda