viernes, 15 de enero de 2010
Entrevista a LUIS FERNANDO CHUECA
El poeta y crítico Luis Fernando Chueca brinda un gran aporte al estudio de nuestra tradición lírica con la publicación de Poesía vanguardista peruana (Ediciones del Rectorado de la PUCP), en dos tomos, que incluye las ediciones facsimilares de libros vitales como, por ejemplo, 5 metros de poemas de Carlos Oquendo de Amat o Abolición a la muerte de Emilio Adolfo Westphalen, para citar sólo dos títulos. Chueca añade, además, un riguroso y lúcido ensayo introductorio sobre nuestra vanguardia.
Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR
Fotografía de VÍCTOR VÁSQUEZ
¿Cómo surge este interesante proyecto?
En principio nace de una invitación que me hizo Ricardo Silva-Santisteban para trabajar esta edición.Me dijo: quiero hacer para la colección de Obras esenciales una edición de lo más importante de la vanguardia. ¿Te interesa hacerla? Evidentemente, la invitación era estimulante y le dije sí, claro.Luego, lo que estuvimos conversando era cuáles iban a ser los criterios de la edición, qué poemarios íbamos a incluir. Lo que sí venía con la invitación era la idea de trabajar la edición con los poemarios en facsimilar. Así fuimos consiguiendo el material, incluyendo los libros que no se consiguen fácilmente. Y yo por mi parte, además, trabajando todo lo correspondiente al prólogo, la bibliografía. Un trabajo que debe haber demorado un año y medio.
Abordas la vanguardia de los años 20 y 30...
Desde Trilce hasta La tortuga ecuestre. Aunque claro, en términos de publicación de libro excede a las décadas del 20 y 30, pero es un libro del 39. Entonces, como fecha simbólica para el cierre del período de vanguardia me parecía oportuno. Entonces, entre esos dos márgenes es que se mueve todo: entre Trilce y La tortuga ecuestre.
La vanguardia marcó un punto alto de nuestra tradición poética...
Sí. Y no sólo eso, yo creo que es el momento y la gente con la que se funda nuestra tradición poética. Su papel es fundamental.Ya había comenzado a despertar ese interés en los 70. Y en los 80 y 90 el interés no sólo se mantiene sino que fue creciendo. Y se han ido presentando cada vez más trabajo sobre autores en particular y algunas aproximaciones sobre el período, sobre el significado de la vanguardia, en términos más abarcadores. Y mis apuntes sobre la vanguardia intentan recoger buena parte de lo que se ha estado trabajando.
Muchos estudiosos señalan que la vanguardia latinoamericana ostenta elementos propios...
Hay toda una discusión, que es uno de los aspectos con el que empiezo el estudio introductorio: la vanguardia latinoamericana es simplemente un apéndice, una copia de la vanguardia europea o es algo diferente. Y creo que esos estudios a los que tú remites, no sólo en el Perú sino también en el ámbito latinoamericano apuntan a eso: la vanguardia latinoamericana no es el eco, sino que recoge una serie de razones por las que tiene sentido que haya surgido algo como eso acá. Es todo un desarrollo, una corriente, un ánimo y una propuesta estética que si bien toma muchísimo de la vanguardia evidentemente también tiene una serie de aspectos particulares.
Incluyes a Magda Portal.
Creo que es importante el libro de Magda Portal. Quizás haya algunos poemas que no resultan tan buenos como otros de ese mismo libro. Y quizás si la comparamos con Moro, Vallejo o Westphalen, de hecho no está en esa primera línea.Pero me parece interesante por dos razones: una es que se trata del único poemario escrito por una mujer en la vanguardia.Pero, más allá de eso, porque hay una dimensión en la construcción del texto en que se articula la perspectiva política de la vanguardia, junto a una cuestión más vinculada con el tema del amor.
*Publicado en Correo el 15/01/10.
**Versíón en vídeo en CorretoTV, gracias a la cámara y edición de Rosa María Puga.
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