lunes, 21 de agosto de 2006

Entrevista a Carlos Calderón Fajardo


Alejado del ruido mediático, Carlos Calderón Fajardo ha sido considerado, por muchos escritores de generaciones posteriores, como un preciado autor de culto. Tras una larga ausencia, Calderón Fajardo publica La segunda visita de William Burroughs (Fondo editorial de la UNMSM, 2006), novela en la que indaga sobre la vocación literaria. A continuación la versión completa de la conversación que mantuvimos en su casa.

CARLOS M. SOTOMAYOR: En la novela, el personaje Portillo, a diferencia de Montero que tiene el “don” de la inspiración, posee quizás algo más valioso: la perseverancia...
CARLOS CALDERON FAJARDO:
Hay el escritor que a veces no tiene el don y perdura y persiste. Escribe libro tras libropensando que va a llegar el día en que escriba la gran novela, el gran poema, pero luego, en un determinado momento, a eso de los 40 o 45 años, se da cuenta que no tiene talento; pero ya se ha convertido en su vida, en el objetivo de su existencia. Y él sabe que no lo va a dejar.

CMS: Algunos piensan que Montero y Portillo son en realidad los nombres cambiados de escritores reales...
CC:
Los personajes de la novela parten de personajes reales, pero son finalmente ficticios. Hay un punto de partida en algunos personajes. Pero con la llegada de William Burroughs a la novela, la ficción invade a la realidad y todo se convierte en ficción, en un mundo ficticio que sólo existe en la cabeza de Portillo.

CMS: Hay un juego de máscaras, impuesto por el mismo Portillo...
CC:
Claro. Toda la novela está dentro de la cabeza de Portillo, todo gira alrededor de él. En realidad yo pretendí escribir la novela de esta manera. En un determinado momento la novela se empezó a escribirse sola. Es una típica novela metanarrativa (novela dentro de la cual se elabora otra novela).

CMS: Incluso, podría parecer un ajuste de cuentas...
CC:
Sí, podría parecer un ajuste de cuentas con alguna persona, con un escritor que podría ser Montero. Pero no es cierto. Porque la persona que inspira a Montero es muy evidente, y con la cual tengo muchísima amistad. Y no se parece en nada al Montero de la novela, salvo por algunos rasgos del Montero de la fiesta (que se relata al inicio). La persona real, además, ha perseverado en la escritura a diferencia del Montero de la novela.

CMS: ¿Cómo fue su acercamiento a los beatnicks?
CC:
Cuando llegué a París, me encontré con el surrealismo. Y en esa época conozco a la generación Beat, sobretodo Jack Kerouac y Los vagabundos del Drama, que fue el primero libro que leí. Y él no corregía. Yo era alumno de Roland Barthes en París, y Barthes tenía una idea muy parecida. Y Burroughs también, con su estética de las asociaciones libres: cortar una frase de un texto y pegarlas con otros textos.

CMS: ¿Es consciente que muchos lo consideran un autor de culto?
CC:
Para mí es un gran halago. Pero también siempre me han dicho autor raro, y raro no soy (ríe). Iwasaki acusó una vez a Thays, quien siempre hablaba bien de mí, por ser partidario “de un autor raro, huraño”. Y no es así. Lo que si no soy muy sociable, pero tímido no soy. No soy de ir a reuniones.

CMS: Usted ha señalado que sus primeros libros era “oscuros” ¿Cómo podría definir su literatura actual?
CC:
No es una literatura fácil para el mercado, pero sí para el goce estético del lector.

CMS: ¿En qué momento se produce este cambio?
CC:
Me enfermé. Me dio una enfermedad terrible que le da a una persona entre un millón de personas. Te levantas a las ocho de la mañana, perfectamente bien, a las diez te empiezas a cansar, a las doce del día estás bastante cansado y a las tres de la tarde estás echado en la cama. Estuve dos o tres años inutilizado, movilizándome con una enfermera. Lo único que podía mover eran las dedos. Fueron varios años que me dediqué a escribir novelas y cuentos. Esta es una primera novela de una serie de novelas, libros de cuentos, libros de ensayos. Poco a poco me fui recuperando y ahora estoy sano nuevamente. Por eso presenté el libro, yo nunca había presentado un libro en mi vida. Este lo presenté porque era un rito de renacimiento.

CMS: ¿Cómo ve la narrativa última?
CC:
A mí me parece muy interesante. Primero por su diversidad. A mí me da pena esta discusión entre andinos y costeños, porque, además, tengo amigos en ambos lados. Yo veo que en esa heterogeneidad, como la llamaba Antonio Cornejo Polar, radica la riqueza de la literatura peruana. Tiene mil formas de expresión, desde la literatura andina como Colchado y otros hasta esta literatura metanarrativa de mundos imaginarios que es la que escriben algunos escritores de estruendomudo.

CMS: ¿Y los premios...?
CC: Es bueno que escritores peruanos ganen premios. Me parece una tontería tener envidia. Si los ganaron, los ganaron pues. Haber ganado el Alfaguara o el Herralde es bueno para la literatura peruana, eso hace que las editoriales del mundo se interesen por autores de acá.

1 comentario:

Ramiro Collazos. dijo...

Yo estoy leyendo el libro. Recien hoy empecé. Es, a mi manera de ver, muy bueno. Recien estoy en la primera parte (la fiesta). ignoro a que poeta se refiere con montero. ya indagaré. yo tb estudié periodismo (pero no le he concluido). es la primera vez que veo su blog. ya indagharé mas tarde que más tiene. en todo caso hace bien en entrevistar a autores que no son muy divulgados. Gracias.