lunes, 20 de agosto de 2007

Entrevista a EDUARDO CHIRINOS


Eduardo Chirinos y Jorge Eslava no sólo forjaron, a mediados de los 80 en Madrid, una gran amistad, sino que, además, dieron forma al proyecto que luego se cristalizó en Loco amor, un estupendo libro que acaba de ser reeditado por Alfaguara. Eduardo cuenta aquí como se forjó este gran trabajo.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR

La génesis de Loco amor se ubica en Madrid del año 1986…
Es una historia bonita en realidad, porque tanto Jorge (Eslava) como yo estábamos becados a pasar un período en Madrid, yo por la Universidad Católica y él por la Universidad de San Marcos. Y lo cierto es que yo conocí a Jorge porque él había ganado el Premio Copé de Poesía en su primera versión de 1982. Y fui a hacerle una entrevista porque trabajaba en el suplemento Perspectiva. Ahí lo conocí e hicimos una cierta amistad. Pero nuestra verdadera amistad nació cuando coincidimos como dos extranjeros extraviados en Madrid. Y él se mudó al hostal Julia donde yo vivía.

Así se fortaleció su amistad…
El es siete años mayor que yo, creo, pero no parece (risas). Lo cierto es que nos hicimos muy amigos y lo seguimos siendo hasta el día de hoy.

¿Y cómo surge la idea de hacer el libro?
Una noche nos reunimos para intercambiar soledades, preparamos una pequeña cena. La amistad y la comida son una buena escenografía para la meditación del amor. El amor nunca busca una buena escenografía para meditar sobre la amistad, pero al revés sí sucede. Entonces, claro, nos pusimos a hablar de nuestras soledades, de nuestros proyectos. Y poco a poco descubrimos que la poesía empezó a hacerse su camino. El empezó a recordar unos poemas, yo otros. Estábamos algo tomados. Y descubrimos que esa combinación de soledad, amistad más alcohol y comida no era más que una reedición modesta del banquete platónico. Y tú sabes que luego del banquete platónico el amor surge como un tema de sobremesa. Y allí surgió con el componente de que nosotros éramos creadores de poesía y con el componente de que nos sentíamos muy solos también. Y allí fue que ocurrió esa idea. Si la poesía era la banda sonora de nuestra soledad por qué no convertirla en un libro.

Loco amor aparece en 1991 bajo el sello Colmillo blanco, ¿cómo así retomaron ese proyecto?
Cuando ya volvimos a Lima, en el año 1990, recordamos aquel proyecto. Y acuérdate que cuando regresa Jorge de Madrid pone en la práctica su viejo proyecto editorial Colmillo Blanco. En España nos paseábamos por las librerías y él iba mirando detalles de edición que luego iba a poner en la práctica Colmillo blanco. Y de algún modo Loco amor fue un libro donde él jugó un poco poner en la práctica todo lo que había aprendido, con los modestos medios de los que podía disponer. Así aparecen los poemas que nos gustaban y toda esa cosa gráfica que Jorge había aprendido.

En esta reedición de Alfaguara se conserva gran parte de las ilustraciones originales…
Sí, en gran parte, lo que pasa es que el otro libro tenía otro formato. Este es un libro de alguna manera distinto en términos gráficos, pero que respeta mucho ese espíritu inicial, no el de combinar grafía con poesía sino el hacer dialogar todos los efectos gráficos que son los que terminan dándole un patrón coherente al libro.

Este libro, a diferencia de una antología tradicional, marca un derrotero particular…
A mí me cuesta trabajo definir este libro como una antología, porque más bien los poemas se integran en torno a una historia de amor desde el deslumbramiento inicial, pasando por la seducción, el encuentro erótico, el éxtasis amoroso, el matrimonio, el aburrimiento y la separación. No quiero decir que ese arco narrativo sea el que corresponda a toda relación amorosa, pero es el que corresponde a una posibilidad amorosa que termina en la separación, no en el odio, porque como decía Luis Hernández los malos no escriben poemas, pero sí en el despecho.

En esta edición se suman nuevos poemas…
Claro, eso hace que el libro sea abierto a otras posibilidades editoriales y que aparezcan más poemas. Porque ahí los nombres de los autores son irrelevantes, no pretende ser una antología de los mejores poetas, es simplemente una selección de poemas que cuentan una historia. Hay una argamasa narrativa debajo que es la que más me interesa.

Poemas que se tornan significativos para uno…
Claro, la elección principal está hecha en base a qué poemas forman parte de la banda de sonido de tu propia vida. Cuando te enamoras recuerdas canciones, recuerdas películas, recuerdas poemas…

*Fotografía de PAVEL UGAZ.

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